El paso por el colegio Nuestra Señora de Andévalo siempre lo recordaremos como una de las etapas que más nos ha influido en nuestra formación como personas, al haber entrado como niños de 4 años y salir como jóvenes de 16, con todas las vivencias acumuladas en esta pequeña pero acogedora escuela. Siempre reviviremos con cariño el primer día de colegio, nuestros primeros amigos y profesores, nuestras primeras tareas, nuestras primeras carreras por ese patio que, aunque ahora sea diferente al anterior, seguirá siendo el lugar divertido que centenares de niños guardarán en su memoria como el sitio donde forjaron sus primeras amistades.
- Hermanos Celis Romero
Al final te sientes identificado en tu vida allá donde vayas con el colegio, porque llegas a ver a los profesores como unos padres a los que puedes contarles tus cosas íntimas y te aconsejarán, porque en definitiva aporta tanto que sin darte cuenta ha creado una base de la que serás algo en un futuro. Me llevo amigos, anécdotas, risas, momentos difíciles y toda la educación que esos profesores me dieron y de lo que ahora soy.
- Cornelio Velázquez Castillejo
Sin duda los mejores años de mi vida los pasé allí. Entré en el cole a los 8 años a la clase de tercero de primaria, a una clase que ya llevaban juntos desde preescolar y no tuve ningún problema de adaptación, al revés, tanto compañeros como profesores me acogieron rápidamente.
- Noelia Hidalgo